Si eres dueño de una pequeña o mediana empresa, es probable que en algún momento te hayas enfrentado a clientes que no pagan sus deudas a tiempo. Cuando esto sucede, tienes dos opciones principales para recuperar tu dinero: la cobranza judicial y extrajudicial.
En este artículo, responderemos a tu pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre cobranza judicial y extrajudicial? Exploraremos la diferencia entre cobranza judicial y extrajudicial, sus características, y cuándo es recomendable recurrir a cada una de ellas.
Si eres un acreedor en busca de recuperar una deuda, sigue leyendo para obtener información útil sobre cómo proceder.
La cobranza extrajudicial es el primer paso en la recuperación de deudas, donde se intenta obtener el recupero sin la intervención de los tribunales. Es una alternativa viable y efectiva para recuperar deudas, sin tener que recurrir a la vía legal.
El tiempo aconsejado para la cobranza extrajudicial puede variar, pero generalmente se intenta resolver en un plazo entre 30 a 60 días.
CobranzaOnline.com, empresa especializada en cobranzas extrajudiciales, te pueden ayudar en este etapa, quienes gestionan las acciones de cobro a través de su plataforma tecnológica. Es importante tener en cuenta que los costos de la cobranza extrajudicial varían según la empresa, montos y fechas de emisión de los documentos. En CobranzaOnline.com se cobra un porcentaje del recupero, y lo mejor de todo, si no recuperas, no pagas.
Cuando los esfuerzos de cobranza extrajudicial no resultan efectivos y el deudor no paga la deuda, es necesario recurrir a la cobranza judicial para hacer cumplir sus derechos.
En este caso, es altamente recomendable contar con la asesoría de los abogados especializados en cobranzas de ProtegePyme. Ellos te guiarán en cada etapa del proceso, desde la preparación y presentación de la demanda hasta las negociaciones con el deudor y las gestiones legales ordenadas por el juez, como embargos y subastas.
Ya sea que se trate de un juicio ejecutivo o un juicio ordinario, ellos tienen un profundo conocimiento de las leyes y una amplia experiencia para proteger los intereses del acreedor y lograr la recuperación de la deuda de manera más efectiva.
El juicio ejecutivo es un proceso judicial rápido y efectivo para recuperar deudas. Para iniciar este procedimiento, es necesario contar con un título ejecutivo, como pagarés o facturas, cuyas acciones ejecutivas no estén prescritas (1 año desde la mora). En este proceso, se presenta la demanda y el título ejecutivo ante el juez. Una vez que se notifica al deudor, se le ordena que pague la deuda. En caso de no cumplir, se pueden embargar y rematar sus bienes para cubrir la deuda.
Los costos de este proceso incluyen los honorarios de abogados y los gastos judiciales de tramitación (costas). En cuanto al tiempo que toma un juicio ejecutivo, puede variar entre 3 a 6 meses, desde la presentación de la demanda hasta la obtención de la sentencia. Dicho plazo puede alargarse bastante, dependiendo de si se logra o no notificar al deudor, o de si éste se opone a la demanda. La etapa de embargos y remates corre en paralelo, y puede durar más plazo.
El juicio ordinario es un proceso judicial más extenso que se utiliza cuando no se cuenta con un título ejecutivo. En este procedimiento, se solicita al juez que reconozca una deuda que aún no ha sido reconocida, y se presentan argumentos y pruebas ante el juez, quien emitirá una sentencia al final del proceso.
En general, se estima que un juicio ordinario puede durar alrededor de 1 año debido a su mayor duración, número de etapas y horas de trabajo de los abogados. Los costos suelen ser mayores que los de un juicio ejecutivo. Pero todo depende de factores como la complejidad del caso, el volumen de pruebas presentadas, la oposición de la contraparte, las notificaciones y la carga del tribunal.
Contar con abogados especializados en cobranza judicial y extrajudicial brinda beneficios significativos en la recuperación de deudas. Su experiencia y conocimiento específico garantizan un asesoramiento adecuado, lo cual reduce el riesgo de cometer errores y sufrir pérdidas económicas.
Por ejemplo, si una PYME tiene una deuda pendiente, un experto en cobranza judicial de ProtegePyme puede determinar rápidamente la estrategia adecuada, buscando bienes que permitan asegurar el pago mediante embargos de cuentas corrientes y/o vehículos.
Si eres dueño de una pequeña o mediana empresa y te enfrentas a clientes que no pagan sus deudas a tiempo, existen dos opciones principales para recuperar tu dinero: la cobranza judicial y extrajudicial.
La cobranza extrajudicial es una alternativa viable y efectiva para recuperar deudas, sin tener que recurrir a la vía legal, mientras que la cobranza judicial es necesaria cuando los esfuerzos extrajudiciales no resultan efectivos.
En ProtegePyme contamos con un equipo de profesionales especializados en cobranza judicial, que pueden brindar asesoría y representación legal para ayudar a nuestros clientes a recuperar sus deudas. Si necesitas ayuda en un proceso de cobranza, contáctanos hoy mismo para iniciar un proceso de cobranza judicial.